jueves, 14 de enero de 2010

AGRESIVIDAD I

¿CUÁNDO PODEMOS HABLAR DE AGRESIVIDAD EN LOS NIÑOS?

Hablamos de agresividad cuando el niño muestra tendencia, reiteradamente, a causar daño físico (rabietas, patadas, arañazos, mordiscos, empujones, tirones de pelo) o psicológico (burla, insultos, palabrotas, gritos) a otros.

En los niños son normales los ataques de agresividad. Lo que pasa es que algunos persisten en su conducta agresiva y en su incapacidad para controlar su fuerte genio, pudiendo sentirse frustrados delante del sufrimiento y del rechazo de los demás.

La etapa de la agresividad es díficil pero pasajera, hay que sobrellevarla con cariño y mucha paciencia puesto que es muy importante para el desarrollo de la personalidad del niño. En muchas ocasiones, los niños tienen conductas agresivas debido a frustraciones (no consigue lo que quiere) produciendo irritabilidad, desafío a la autoridad, necesidades de llamar la atención.

MANIFESTACIONES AGRESIVAS INHERENTES AL DESARROLLO DEL NIÑO
De 0 a 1 año
* Motivo: no satisfacción de sus necesidades (sueño, hambre, dolor,etc)
* Manifestación agresiva: Llanto
De 2 a 3 años
* Motivo: conflictos con los adultos (a todo dicen que no, exigen se les atiendan en el momento), aparecen los celos y la envidia
* Manifestación agresiva: Rabieta
De 4 a 6 años
* Motivo: Frustración (no consiguen sus caprichos)
* Manifestación agresiva: Desobediencia, insultos, peleas

¿CÓMO SON LOS NIÑOS AGRESIVOS?
* Caprichosos
* Cabezotas
* Impulsivos, poco reflexivos

A los niños que mantienen comportamientos agresivos sólo les importa lo que quieren y necesitan, piensan que comportarse de esta forma les haca menos vulnerables, y si no consiguen lo que quieren, se frustran más que otros niños. El niño agresivo es menos reflexivo, no tiene en cuenta las consecuencias de su comportamiento ( le da igual si daña, entristece o enfada, lo importante es conseguir lo que quiere).

El niño si percibe que sus comportamientos agresivos se ven recompensados por la victoria, por obtener lo que quiere mantendrá esta conducta, por el contrario , si no se ve recompensado tenderá a reducir sus comportamientos agresivos.

¿CÓMO SE MANIFIESTA LA AGRESIVIDAD?
* En casa: Llanto, rabieta, insultos, no obedecen, pegan a sus hermanos, dicen palabrotas, rompen cosas intencionadamente, etc.
* En el colegio: llegan tarde, no obedecen, pintan en las mesas, sillas y paredes, quitan cosas, insultan y molestan a los compañeros.

FACTORES SOCIALES QUE FAVORECEN LA APARICIÓN DE CONDUCTAS AGRESIVAS
* Mucho tiempo frente a la televisión y videoconsola sin que los padres controlen los contenidos a los que acceden. Muchas veces tienen contenidos violentos. Estos medios se convierten en canguros y en muchas ocasiones ocupan el lugar educativo de los padres. Además proporcionan demasiados estímulos visuales lo que provoca que los niños tengan poca creatividad e imaginación
* Poca dedicación de los adultos: los niños hacen llamadas de atención
* Los adultos nos pasamos el día corriendo y transmitimos ese ritmo hiperactivo a nuestros hijos, les estamos educando (inconscientemente) en la ansiedad y estrés.
* Excesiva estimulación hace que no soporten el aburrimiento

CAUSAS DE LA AGRESIVIDAD
* Sobreprotección (les damos todo lo que quieren y cuando quieren para que nos dejen en paz)
* Poca dedicación a los niños ( no jugamos con ellos, no les contamos cuentos o historietas, no les escuchamos)
* Disciplina exagerada con castigos incoherentes e injustificados (una misma cosa, según el día y momento, tiene diferente premio o castigo).
* Falta de límites y normas
* Poca tolerancia a la frustración, a no conseguir lo que quieren.
* Mucho temperamento
* Inseguridad

PAUTAS QUE DEBEMOS SEGUIR
Para corregir la agresividad infantil no basta con atajar los accesos de ira y enfado, Lo importante es eliminar la causa. En esto tiene un papel muy importante la familia. En primer lugar, el niño no debe tener en la familia un modelo de agresividad (¿cuátas veces le gritamos?, ¿nos controlamos?). Es indispensable tener en la familia un ambiente de tranquilidad y comprensión, el niño debe sentirse aceptado y querido.

¿Cuál es la mejor manera de reaccionar a la agresividad del niño?
* Gritando o castigando no conseguiremos que entre en razón, será para el niño la confirmación de sus temores (¡No me quieren! ¡No me comprenden!) y habremos conseguido el efecto contrario (el niño se vuelve más cabezón y manifiesta su decepción y enfado con palabrotas, insultos, rabietas) más agresividad.
* Las buenas palabras no sirven de nada, ya que siente que con su conducta agresiva consigue llamar la atención; por tanto es recompensado por su comportamiento.
* Intentamos razonar pero no nos escucha, solo quiere conseguir lo que desea.
* Con calma pero con firmeza y sin decir palabra, apartarlo del escenario del conflicto y procurar que no nos afecte su rabieta (técnica de la tortuga). En ningún caso se debe encerrar al niño en una habitación.
* Refuerzo positivo. Muchas veces nos sentimos obligados a reprender y sermonear a los niños y nos olvidamos de sus cualidades. Si recibe sólo reacciones a su conducta negativa no se sentirá motivado para mejorar su comportamiento, en cambio si valoramos sus logros le ayudaremos a desarrollar su seguridad y confianza, crecerá su autoestima y desaparecerán las rabietas, malas contestaciones, insultos, paslabrotas, etc.

¿QUÉ ES LA FRUSTRACIÓN?
La frustración es la vivencia emocional que produce cuando no alcanzamos algo que deseamos, lo que nos enfada o entristece excesivamente. Los niños manifiestan su frustración con pataletas, llantos, gritos, patadas, insultos, palabrotas, etc.

¿CÓMO SON LOS NIÑOS CON BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN?
* Son más impulsivos e impacientes
* Buscan satisfacer sus necesidades de forma inmediata
* Son exigentes
* Pueden desarrollar cuadros de ansiedad ante conflictos o dificultades
* Son egocéntricos (creen que todo gira a su alrededor, merecen todo y un límite es injusto pues va contra sus deseos)

¿CÓMO ESTIMULAR LA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN?
* Evitar que consiga sus objetivos mediante rabietas.
* Enseñarle a distinguir entre deseos y necesidades (un niño impulsivo no sabe diferenciar lo que desea de lo que necesita). De esta manera irá reflexionando y discriminando lo que puede hacer u obtener y lo que no.
* Fijar límites y metas acordes con su edad y sus capacidades. No podemos pedirle que se comporte como un adulto, pero sí educarle para ello
* Valorar su esfuerzo por lograr un objetivo, y no el resultado final. Un niño con menos habilidades puede frustrarse con mucha facilidad.

TODOS, NIÑOS Y ADULTOS, SOMOS AGRESIVOS, EL TRUCO ESTÁ EN APRENDER A CANALIZAR ESA AGRESIVIDAD PARA NO LLEGAR A LA VIOLENCIA.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Voy a poner en práctica la técnica de la "tortuga", me parece una buena idea.